Derek Rosa, el menor de 13 años acusado en Florida de matar a puñaladas a su madre mientras esta dormía, posó para una foto tras el asesinato en la que aparece saludando a la cámara con su mano ensangrentada y sacando la lengua.
La imagen, tipo selfie, habría sido enviada a un amigo del joven tras el crimen reportado la noche del 12 de octubre en un apartamento de Hialeah.
Lo anterior es parte de la evidencia que manejan las autoridades en el estado contra el adolescente por el asesinato de Irina García, de 39.
Una imagen sacada de una cámara de seguridad en la vivienda muestra al sospechoso cerca de la cama en la que dormía su madre minutos antes del ataque.
El material divulgado este lunes por la Oficina del Fiscal Estatal de Miami-Dade incluye además imágenes de García cargando a su bebita recién nacida en la cama esa misma noche.
Autoridades divulgan foto de cuchillo ensangrentado
Las autoridades también divulgaron una foto del cuchillo ensangrentado que fue utilizado por el presunto atacante para quitarle la vida a su progenitora.
Rosa, estudiante de octavo grado en iMater Academy en la referida ciudad, enfrenta un cargo de asesinato en primer grado. El menor será juzgado como adulto. Al momento, permanece detenido en el Centro de Detención de Metro Oeste.
Las autoridades no han establecido el móvil del crimen.
La prueba con la que cuentan los investigadores además apunta a que, junto a las imágenes desde la escena que le pasó a un amigo, Rosa le envió un mensaje de despedida.
Aparentemente, el chico pensaba suicidarse, pero desistió.
De acuerdo con la pesquisa, el propio adolescente fue quien llamó al sistema 911, poco después de las 11:30 p.m. del referido día, para informar que había asesinado a su madre.
“Hay sangre por todo el suelo”, avisó el sospechoso en llamada al 911
“Ella está muerta”, expresa el muchacho a presuntas de la despachadora del 911.
“Hay sangre por todo el suelo”, añade el asesino confeso.
A preguntas de por qué cometió el asesinato, el joven contesta que su padrastro tiene dos armas. Sin embargo, el hombre no se encontraba en la vivienda al momento de los hechos.
Cuando agentes llegaron a la escena en 211 W. 79th Place, el cadáver de García yacía en el suelo con múltiples heridas punzantes en el cuello.
Parientes del menor, incluyendo su padre y su abuela, han pedido clemencia y una segunda oportunidad para el acusado.
Según los familiares, Rosa es un “buen niño” y ellos nunca habían conocido la alegada parte violenta del sospechoso.
Los abogados del menor han pedido al juez del caso, Richard Hersch, que su cliente sea trasladado a un centro de detención juvenil hasta que inicie el juicio, solicitud que han no ha sido resuelta en corte.
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